El
caso de Gaffney, jugador del Joventut, que se negó a jugar el
domingo contra el UCAM Murcia acusando
al club del impago a su agente de
una comisión de 8000 dólares, parece ser sólo la punta del iceberg.
Ayer
mismo el jugador, en su cuenta de twitter: @TonyJGaffney,
anunciaba que ya no era jugador del club, afirmando no tener remordimientos
por su marcha, y lamentando que los dirigentes
no hubieran hecho lo suficiente
para arreglar los problemas.
La
situación económica del basket es procupante, ya hablamos de ello hace unas semanas en el artículo “Impagos en el basket, ¿a la orden del día?”.
Othello Hunter, jugador del Blancos
de Rueda de Valladolid, también se plantó y abandonó el equipo por la falta de liquidez del club; y Corey Fisher, el base americano, del Joventut, está también nervioso, y con dudas, tal y como confirmaron desde su agencia de representación en
España, U1st.
Pero
los jugadores no son los únicos perjudicados por el mal momento del basket, sino que la situación de los representantes es tan preocupante que
han decidido reunirse el lunes en Madrid para hacer frente común. Se habla de una deuda con el sector de 5 millones de
€, aunque parece una cuantía muy elevada.
Hace
tiempo que se especula sobre que la ACB
regulará la figura del representante, disminuyendo
sus honorarios habituales del 10%. Pero ése no es el problema, sino que “No
nos preocupa tanto que nos bajen la
comisión, sino que no nos paguen”,
explicaba Paco López, de Hoops Internacional, a Mundo Deportivo.
La
situación ha llegado a tal punto que los agentes
escuchan con mayor atención ofertas
de otros mercados, como Alemania y Francia, ya que allí se les trata
mejor. ¿Estamos ante el inicio de una larga batalla?
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